si pensaba que el servicio aquí era excepcional, se equivoca. La cocina cerró a las 9:00, y no podía ni pedir una tostada. Además, subir y bajar escaleras no es lo que esperas con niños. Por cierto, esperaba un obsequio de cortesía o un cambio de habitación por la molestia, pero claro, solo para los invitados especiales, ¿verdad? }

La calefacción estaba perfecta, ideal para el frío.

El hotel es perfecto para descansar tras un

día explorando la Cerdanya. Las habitaciones son acogedoras y limpias, pero las escaleras pueden ser un poco incómodas para algunas personas. El trato del personal es excepcional, siempre dispuestos a ayudar y hacerte sentir como en casa.

La habitación era amplia y muy limpia. La comida, especialmente el desayuno, tenía productos locales deliciosos. Un poco complicado acceder a la segunda planta, sin ascensor. Además, hay alquiler de bicicletas si quieres explorar los alrededores.

agradable estancia con detalles que mejorar

Las vistas desde la habitación eran impresionantes, especialmente hacia las montañas. La atención del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudar. Las instalaciones del jardín son muy relajantes, un buen lugar para desconectar.

El desayuno fue un poco decepcionante, con opciones limitadas y una máquina de café que requiere renovación.

Terraza tranquila, ubicación privilegiada, comidas caseras adecuadas

Increíble cómo el restaurante parece siempre lleno, pero no ofrecen alternativas cuando está cerrado. Las escaleras del dúplex son engorrosas, sobre todo con niños pequeños. Primero debería mejorar la disponibilidad de servicios!!!

La habitación era amplia y encantadora, y el entorno es perfecto para explorar. ¡El jacuzzi exterior y el sauna fueron un lujo después de un día en la montaña!

Subir y bajar escaleras en la oscuridad fue como un juego de obstáculos, ¡me sentí como en una película de acción!

El restaurante era más acogedor que un abrazo de tu abuela, con desayunos buffet que incluían productos locales tan frescos que casi salían corriendo. Además, el jacuzzi exterior era como una nube caliente, perfecto después de un día explorando los hermosos paisajes de La Cerdanya.

Ruido ocasional

el hotel cal rei de talló es un lugar super acogedor, ideal para disfrutar de la naturaleza y hacer rutas. el personal es súper amable, siempre pendientes y te hacen sentir como en casa. el desayuno está de 10 con productos locales, las cenas son caseras y muy ricas. la calefacción funcionó perfecta y el wifi va de lujo. además, hay parking fácil por la zona.

solo tuvimos un inconveniente con escaleras para acceder a la habitación y el acceso a las cenas era un poco complicado, pero nada grave.

Lo que no te cuentan

La experiencia fue encantadora. Las habitaciones, amplias y acogedoras, te hacen sentir como en casa. Chus y Xavi, siempre atentos, brindan un trato excepcional. El desayuno buffet es un festín de productos locales frescos. Además, la ubicación tranquila, ideal para relajarse después de un día de excursiones, es un gran plus.

Un refugio perfecto con atención excepcional

Buscábamos una escapada tranquila y superó nuestras expectativas. La terraza es ideal para relajarse con un aperitivo, y la cena fue increíble, con comida local auténtica. No olviden probar el jacuzzi después de un día de aventuras. ¡Definitivamente regresaremos!

La habitación era amplia y muy limpia, con toallas mullidas y jabones variados, lo cual fue un gran detalle. El desayuno fue un momento destacado. los alimentos de calidad incluían zumos frescos y embutidos deliciosos. Sin embargo, el acceso a las plantas superiores fue un poco complicado, ya que no hay ascensor. Además, el restaurante cerró temprano y no había muchas opciones disponibles cuando llegamos.

Pasamos un fin de semana increíble con habitaciones cómodas y un desayuno delicioso que nos hizo empezar el día con energía. La terraza y el jardín son perfectos para relajarse después de un día de aventuras. Un detalle a mejorar es que la carta del servicio a la habitación puede no estar actualizada, así que asegúrense de preguntar antes de pedir algo. 👍

La habitación era cómoda, aunque las escaleras son incómodas con niños.

Pasamos unos días donde el trato y el servicio fueron magníficos. La comida tenía productos locales, y el desayuno era en un jardín muy cómodo. Me encantó la cena, con opciones agradables. La ubicación permite disfrutar de la naturaleza y hacer actividades al aire libre. Sin duda volveremos, es una buena opción para comer incluso sin alojarse.

No encontré aspectos negativos, todo estuvo bien.